¿Qué hacer en caso de una lesión?

Fecha de Publicación: 01/18/2022

Los niños tienden a lesionarse con bastante frecuencia, desde rasguños durante el recreo hasta esguinces musculares al hacer deportes en equipo. Los niños son más susceptibles a lesiones por múltiples razones. Es más probable que se caigan y se lastimen al desarrollar control motriz, ó coordinación y equilibrio. Los niños también son más propensos a intentar maniobras físicas arriesgadas, al no contar con plena conciencia de sus limitaciones físicas. Si un niño se lesiona, los padres deben tratar de mantener calma y mantener a su hijo lo más relajado y cómodo posible. Algunas lesiones generalmente se pueden tratar en el hogar, como hemorragias nasales, esguinces de tobillo y distensiones musculares. Sin embargo, si un niño se fractura un hueso o sufre una lesión grave, es posible que necesite atención médica de emergencia.

Algunas de las lesiones más frecuentes que ocurren en los niños incluyen:

Cortes y raspaduras

La mayoría de los cortes y raspaduras menores se pueden tratar en casa. Asegúrate de lavarse las manos antes de tratar un corte o raspadura para evitar infectar la herida. Eleve la herida y use una venda para aplicar presión hasta que se detenga el sangrado. Sostenga el corte bajo agua para limpiarlo. Lave la piel alrededor de la herida con jabón sin que entre jabón en la herida. No olvide usar pinzas limpias durante el proceso. Aplique pomada antibiótica o vaselina y cubra el corte con una venda o gasa. Cambie el vendaje al menos una vez al día y nuevamente si se moja o ensucia. Los cortes o rasguños menores pueden permanecer al descubierto. Si la herida es profunda o no puede eliminar el exceso, haga que un médico la examine. Haga una cita con un médico si el dolor aumenta o si el corte se infecta. También puede ser necesaria una vacuna contra tétanos si el niño no ha sido vacunado en los cinco años anteriores.

hemorragias nasales

Las hemorragias nasales son comunes en los niños y no suelen ser un problema médico grave y pueden ser causadas por una lesión en un vaso sanguíneo de la nariz. Ocurren con mayor frecuencia en climas fríos sobre todo al usar calentadores de ambiente. Si la nariz de su hijo está sangrando, hay algunas medidas simples que puede tomar. Asegúrese de que estén sentados erguidos mientras se inclinan ligeramente hacia adelante y no permita que se acuesten. Use un pañuelo y pellizque suavemente la nariz debajo de la frente para cerrar las fosas nasales. Dígale a su hijo que respire por la boca mientras mantiene la posición durante unos 5 ó 10 minutos. Siga pellizcando la nariz durante al menos 5 minutos para detener el sangrado. No coloque pañuelos o algodón en la nariz y aplique una compresa fría en el puente de la nariz. Si el sangrado no se ha detenido, intente repetir los pasos. Lleve a su hijo al médico si el sangrado continúa después de varios intentos para detenerlo. Después de una hemorragia nasal, los niños deben abstenerse de realizar actividades de alto impacto durante al menos una hora. Dígales que eviten sonarse la nariz durante unos días. También se les debe recordar que no se froten la nariz.

Torceduras y esguinces

Los esguinces y las distensiones son diferentes tipos de lesiones musculares, pero los tratamientos caseros recomendados son los mismos. Tan pronto como sea posible después de la lesión, aplique hielo durante al menos 20 minutos y continúe aplicando hielo en el músculo lesionado de 4 a 8 veces al día. Mantenga elevado el músculo afectado para mejorar el flujo de sangre al área. Es vital descansar el músculo afectado hasta que el dolor haya disminuido. Es posible que se requiera reposo durante días o semanas, según la gravedad de la lesión. Los analgésicos pueden aliviar la inflamación y el dolor. Aunque los esguinces y las torceduras generalmente se pueden tratar en casa, se recomienda consultar a un médico si no está seguro de la gravedad. También es importante consultar a un médico si la lesión empeora o no mejora con el tiempo. Los médicos a menudo aconsejan a los pacientes que compriman la lesión con un vendaje, un yeso, una bota o una férula. Un aparato ortopédico o muletas también pueden ser recetados por un médico. Además, los ejercicios de estiramiento y la fisioterapia son útiles en la recuperación de esguinces y distensiones musculares graves.

Fracturas

Las fracturas óseas son lesiones graves que requieren atención médica inmediata. Las fracturas son dolorosas y es posible que su hijo no pueda mover la extremidad afectada. El área fracturada puede estar hinchada y sensible o tener una forma inusual o una deformidad visible. Llame al 911 de inmediato si la lesión parece grave o si la espalda, el cuello o la cabeza están afectados. No mueva a su hijo y mantenga la extremidad lesionada en la misma posición. Quítese la ropa del área lesionada y aplique una bolsa de hielo con una toalla o un paño. Coloque una férula en el hueso fracturado para mantenerlo quieto. No alimente ni le dé de beber a su hijo mientras espera atención médica en caso de que sea necesaria una cirugía.