Nuevos amigos, nuevas experiencias y nuevo año escolar

¡Es un momento interesante e importante para sus niños! Todo vuelve a ser nuevo con el inicio de otro año escolar. Sus niños harán nuevos amigos y se reencontraran con sus viejos amigos. El nuevo año escolar trae consigo muchas experiencias nuevas y extensas oportunidades para hacer cosas completamente nuevas. 

Hay energía renovadas en familias de todo el país, sobre todo a medida que se van asentando a la nueva rutina escolar. Como padres, hay varias formas de ayudar y apoyar a que sus niños tengan una adaptación más fácil a las necesidades de este momento. Una de las cosas más importantes que pueden hacer los padres es conversar con sus hijos sobre sus nuevas experiencias y amigos. Mantener un diálogo continuo es la mejor manera de asegurarse de que a sus hijos les vaya bien y se mantengan enfocados en la escuela. Los padres deben animar constantemente a sus hijos para que hagan amigos y disfruten de las actividades con otros niños en la escuela. Los niños pequeños y socialmente activos y abiertos a nuevas experiencias se benefician de forma especial al tomar confianza en sí mismos y desarrollan sus habilidades para comunicarse. Otra forma en la que los padres pueden apoyar a sus hijos es aprendiendo sobre sus necesidades sociales y de desarrollo.

El regresar a la escuela brinda una oportunidad para que los niños desarrollen habilidades sociales mientras interactúan con sus compañeros y maestros. Durante el transcurso del año escolar, desarrollarán relaciones estrechas y vínculos con sus maestros y otros niños. Las habilidades sociales son un aspecto esencial del desarrollo infantil. La interacción social fomenta un sentido de pertenencia y satisfacción emocional en ellos. También les ayuda a aprender a expresar claramente sus deseos y preferencias. Los niños en edad preescolar desarrollan habilidades socioemocionales a diferentes edades y existen diferencias individuales en la edad a la que los niños alcanzan los distintos niveles de desarrollo social. 

Los niveles para el desarrollo social son guías generales para comprender cuándo los niños pueden adquirir habilidades o comportamientos específicos. Desde los tres años, los niños pueden comenzar a tomar la iniciativa para mostrar afecto y preocupación por los amigos. También pueden comprender el concepto de tomar turnos mientras juegan. A los cuatro años, la mayoría de los niños prefieren jugar con otros niños que solos. También tienen una mayor capacidad para cooperar con otros niños. A los cinco años, los niños muestran más independencia. Tienen el deseo de complacer a sus amigos y desarrollan un sentido de pertenencia. Los niños de la escuela primaria tienen una mayor capacidad para reconocer y manejar sus emociones. También están aprendiendo a comprender las emociones de los demás y a mostrar empatía. Aprender a escuchar y seguir instrucciones en el salón de clases es otro objetivo social principal para niños en la escuela primaria.

Las experiencias durante la infancia ayudan a moldear la personalidad de los niños a medida que se convierten en adolescentes. A medida que los niños crecen y se desarrollan, se basarán en sus experiencias para interpretar e interactuar con el mundo que los rodea.

Estar abierto a nuevas experiencias proporciona múltiples beneficios para los niños. Los niños tienen la oportunidad de descubrir y aprender sobre el mundo que los rodea cuando experimentan nuevas aventuras. De igual forma, se vuelven más conscientes de sí mismos y de los demás cuando prueban nuevas actividades. Participar en una variedad de experiencias novedosas ayuda a los niños a descubrir sus intereses y talentos particulares. Les permite encontrar pasatiempos, deportes o cosas que les gusta hacer. Encontrar las actividades que disfruta un niño contribuye a su bienestar general. Descubrir sus talentos y habilidades únicos ayuda a los niños a ganar confianza y contribuye al desarrollo de la autoestima. Aumenta su motivación diaria y les da una salida para expresarse. Hacer algo por primera vez también estimula el desarrollo del cerebro y la imaginación. A medida que un niño está expuesto a nuevas actividades y lugares, su cerebro puede absorber y procesar una mayor cantidad de información. La capacidad de procesar información es necesaria para el aprendizaje y la toma de decisiones. Estas son solo algunas de las razones por las que es de gran beneficio para los padres alentar a sus hijos a que prueben cosas nuevas, además de ser divertido y educativo para los padres al poder apreciar la emoción que siente su hijo después de probar algo nuevo por primera vez.